martes, 7 de septiembre de 2010

SALMOS 104RAP

Curación espiritual: Aclara confusiones emocionales
Libro fuente: “Salmos Curativos”
” Còmo sanarse con la palabra divina”
Otros beneficios: Para optar por el camino del bien.

Salmos 104  Salmos 104


Biblia en Rima (BR)  Biblia en Lenguaje Sencillo (BLS)
Copyright © 2008 Copyright © 2000
by Genaro Alberto Gamarra Castro by United Bible Societies


Salmos 104 Salmos 104
Himno al Creador Himno al Creador


1-3 ¡Alabemos a nuestro Dios, Alabemos a nuestro Dios,  1-3 ¡Alabemos a nuestro Dios,
con todas nuestras fuerzas hoy! con todas nuestras fuerzas!
Dios mío, tú eres un grandioso Dios, Dios mío,
cubierto de majestad y esplendor, tú eres un Dios grandioso,

cubierto de esplendor y majestad,
y en un manto de luz envuelto. y envuelto en un manto de luz.
Extendiste como una cortina el cielo  Extendiste los cielos como una cortina
y pusiste a tu habitación suelo y sobre las aguas del cielo
sobre las aguas de ese velo. pusiste tu habitación.

Las nubes son tus carros de combate;
Las nubes son tus carros de guerrero; ¡viajas sobre las alas del viento!
¡viajas, sobre las alas del viento!
4 Los vientos son tus mensajeros; 4 Los vientos son tus mensajeros;
está a tu servicio el relampagueo. los relámpagos están a tu servicio.

5 Afirmaste la tierra sobre sus bases,
5 la tierra sobre sus bases quisiste afirmar, y de allí jamás se moverá.
y de allí jamás se moverá.
6 Cubriste la tierra con el agua del mar; 6 Cubriste la tierra
¡hasta la cumbre de los cerros en su totalidad! con el agua del mar;

¡cubriste por completo

la cumbre de los cerros!
7 Pero lo reprendiste, y el mar se retiró; 7 Pero lo reprendiste,
al oír el trueno de tu voz, el mar (huyó)  se fugó.  y el mar se retiró;
8 el agua a los cerros subiò, y a los valles bajó, al oír tu voz de trueno,
hasta llegar al lugar de tu indicación el mar se dio a la fuga.

8 Las aguas subieron a los cerros,

y bajaron a los valles,

hasta llegar al lugar

que les habías señalado.
9 les diste límites que jamás  deben rebasar, 9 Tú les pusiste límites
para que nunca más  vuelvan la tierra a inundar.  que jamás deben rebasar,
10 Dios mío, tú dejasl  los arroyos andar para que nunca más vuelvan
entre los cerros, y que llenen los ríos hasta el mar; a inundar la tierra.

10 Dios mío,

tú dejas que los arroyos

corran entre los cerros,

y que llenen los ríos;
11 en sus aguas van a que su sed se apague 11 en sus aguas apagan su sed
las bestias del campo y los burros salvajes; las bestias del campo
12 en las ramas cercanas las aves  y los burros salvajes;
del cielo ponen nido y se oye el canto suave 12 en las ramas cercanas

las aves del cielo ponen su nido

y dejan oír su canto.
13 Dios mío, tú, con tu lluvia buena, 13 Dios mío,
desde el cielo las montañas riegas; tú, con tu lluvia,
tu bondad satisface a la tierra.  riegas desde el cielo las montañas;
14 Tú haces crecer (toda) la hierba tu bondad satisface a la tierra.

14 Tú haces crecer la hierba
pa que el ganado pase alimento a la garganta; para que coma el ganado;
también haces crecer las plantas también haces crecer las plantas
para el bien de necios y gente santa: para el bien de toda la gente:
15 el pan, que da fuerzas y que te levanta 15 el pan, que da fuerzas,

el vino, que da alegría,
el vino que alegra la cabeza y el perfume, que da belleza,
y el perfume, que da belleza,
16 Los cedros del Líbano, son árboles que expresan 16 Los cedros del Líbano,
que los plantaste, en agua abundante que los rodea. árboles que tú mismo plantaste,

tienen agua en abundancia.
17 En ellos anidan las aves que tu diseñas;  17 En ellos anidan las aves;
en sus ramas habitan las cigüeñas.  en sus ramas habitan las cigüeñas.
18 se refugian los conejos entre las peñas 18 En las montañas más altas
y En las montañas más altas viven en ellas (y sueñan) viven las cabras monteses,

y entre las rocas
muchas de las cabras monteses, se refugian los conejos.
19 Tú hiciste la luna para medir los meses, 19 Tú hiciste la luna
y le enseñaste al sol a qué hora debe meterse. para medir los meses,
20 En cuanto el sol se pone, todo se oscurese y le enseñaste al sol

a qué hora debe ocultarse.
Es la hora en que rondan entonces 20 En cuanto el sol se pone,
todos los animales del bosque. llega la oscuridad.
21 A esa hora rugen los leones, Es la hora en que rondan
y te reclaman su comida buscando donde. todos los animales del bosque.

21 A esa hora rugen los leones,

y te reclaman su comida.
22 Pero en cuanto el sol llega 22 Pero en cuanto sale el sol
corren de nuevo a sus cuevas, corren de nuevo a sus cuevas,
y allí dormidos se quedan. y allí se quedan dormidos.
23 Entonces nos levantamos como se pueda 23 Entonces nos levantamos

para hacer nuestro trabajo,
para hacer nuestro trabajo, hasta que llega la noche.
hasta que llega la noche paramos.
24 Dios nuestro, muchas cosas tú has formado, 24 Dios nuestro,
y con sabiduría todas las has moldeado.  tú has hecho muchas cosas,

y todas las hiciste con sabiduría.
¡La tierra entera está llena ¡La tierra entera está llena
con todo lo que hiciste en ella! con todo lo que hiciste!
25 Allí está la mar extensa 25 Allí está el ancho mar,
con sus grandes olas y su belleza ; con sus grandes olas;

en él hay muchos animales,
en él hay muchos animales, grandes y pequeños;
pequeños y grandes de todas clases; ¡es imposible contarlos!
¡todos ellos son incontables¡
en verdad su cantidad no se sabe


26 Allí navegan los barcos con gente  26 Allí navegan los barcos
y vive el monstruo del mar inclemente , y vive el monstruo del mar,
con el que tu te ries y te diviertes. con el que te diviertes.
27 Todos estos animales de ti dependen, 27 Todos estos animales dependen de ti,

y esperan que llegue la hora
y esperan que la hora ya llegue  en que tú los alimentes.
en que tú a todos los alimentes.
28 Tú les das, y ellos obtienen; 28 Tú les das, y ellos reciben;
abres la mano, y hasta que se llenen. abres la mano, y comen de lo mejor.


29 Si les das la espalda a ellos, 29 Si les das la espalda,
se llenan de miedo; si les quitas el aliento, se llenan de miedo;
se vuelven un puñado polvoriento  si les quitas el aliento,
y simplemente se quedan muertos; mueren y se vuelven polvo;


30 pero tu espíritu envías  30 pero envías tu espíritu
y todo en la tierra cobra nueva vida. y todo en la tierra cobra nueva vida.
31 Dios nuestro, ¡que tu poder siempre viva! 31 Dios nuestro,
¡que todo lo que creaste sea para ti fuente de alegría! ¡que tu poder dure para siempre!

¡que todo lo que creaste

sea para ti fuente de alegría!
32 Cuando miras la tierra, se pone a temblar ella; 32 Cuando miras la tierra,
cuando tocas los cerros, ellos humo echan. ella se pone a temblar;
33-35 Que los pecadores desaparezcan de la tierra, cuando tocas los cerros,
y que dejen de existir la gente perversa. ellos echan humo.

33-35 Que los pecadores
Dios nuestro, ¡mientras tengamos vida desaparezcan de la tierra,
te alabaremos y te cantaremos himnos todo el dìa! y que los malvados dejen de existir.
con agrado nuestras ideas sean por ti Recibida; Dios nuestro,
¡tú eres, nuestra, mayor alegría! ¡mientras tengamos vida

te alabaremos
con todas nuestras fuerzas!¡Alabemos a nuestro Dios, y te cantaremos himnos!
con todas nuestras fuerzas!¡Sí, alabemos a nuestro Dios! Recibe con agrado
con todas nuestras fuerzas!¡Alabemos a nuestro Dios, nuestros pensamientos;
con todas nuestras fuerzas!¡Sí, con este himno al creador ¡tú eres nuestra mayor alegría!

¡Alabemos a nuestro Dios,

con todas nuestras fuerzas!

¡Sí, alabemos a nuestro Dios!



¡Alabemos a nuestro Dios,

con todas nuestras fuerzas!

¡Sí, alabemos a nuestro Dios!

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