Curación espiritual: Aclara confusiones emocionales
Libro fuente: “Salmos Curativos”
” Còmo sanarse con la palabra divina”
Otros beneficios: Para optar por el camino del bien.
Salmos 104 | Salmos 104 |
Biblia en Rima (BR) | Biblia en Lenguaje Sencillo (BLS) |
Copyright © 2008 | Copyright © 2000 |
by Genaro Alberto Gamarra Castro | by United Bible Societies |
Salmos 104 | Salmos 104 |
Himno al Creador | Himno al Creador |
1-3 ¡Alabemos a nuestro Dios, Alabemos a nuestro Dios, | 1-3 ¡Alabemos a nuestro Dios, |
con todas nuestras fuerzas hoy! | con todas nuestras fuerzas! |
Dios mío, tú eres un grandioso Dios, | Dios mío, |
cubierto de majestad y esplendor, | tú eres un Dios grandioso, |
cubierto de esplendor y majestad, | |
y en un manto de luz envuelto. | y envuelto en un manto de luz. |
Extendiste como una cortina el cielo | Extendiste los cielos como una cortina |
y pusiste a tu habitación suelo | y sobre las aguas del cielo |
sobre las aguas de ese velo. | pusiste tu habitación. |
Las nubes son tus carros de combate; | |
Las nubes son tus carros de guerrero; | ¡viajas sobre las alas del viento! |
¡viajas, sobre las alas del viento! | |
4 Los vientos son tus mensajeros; | 4 Los vientos son tus mensajeros; |
está a tu servicio el relampagueo. | los relámpagos están a tu servicio. |
5 Afirmaste la tierra sobre sus bases, | |
5 la tierra sobre sus bases quisiste afirmar, | y de allí jamás se moverá. |
y de allí jamás se moverá. | |
6 Cubriste la tierra con el agua del mar; | 6 Cubriste la tierra |
¡hasta la cumbre de los cerros en su totalidad! | con el agua del mar; |
¡cubriste por completo | |
la cumbre de los cerros! | |
7 Pero lo reprendiste, y el mar se retiró; | 7 Pero lo reprendiste, |
al oír el trueno de tu voz, el mar (huyó) se fugó. | y el mar se retiró; |
8 el agua a los cerros subiò, y a los valles bajó, | al oír tu voz de trueno, |
hasta llegar al lugar de tu indicación | el mar se dio a la fuga. |
8 Las aguas subieron a los cerros, | |
y bajaron a los valles, | |
hasta llegar al lugar | |
que les habías señalado. | |
9 les diste límites que jamás deben rebasar, | 9 Tú les pusiste límites |
para que nunca más vuelvan la tierra a inundar. | que jamás deben rebasar, |
10 Dios mío, tú dejasl los arroyos andar | para que nunca más vuelvan |
entre los cerros, y que llenen los ríos hasta el mar; | a inundar la tierra. |
10 Dios mío, | |
tú dejas que los arroyos | |
corran entre los cerros, | |
y que llenen los ríos; | |
11 en sus aguas van a que su sed se apague | 11 en sus aguas apagan su sed |
las bestias del campo y los burros salvajes; | las bestias del campo |
12 en las ramas cercanas las aves | y los burros salvajes; |
del cielo ponen nido y se oye el canto suave | 12 en las ramas cercanas |
las aves del cielo ponen su nido | |
y dejan oír su canto. | |
13 Dios mío, tú, con tu lluvia buena, | 13 Dios mío, |
desde el cielo las montañas riegas; | tú, con tu lluvia, |
tu bondad satisface a la tierra. | riegas desde el cielo las montañas; |
14 Tú haces crecer (toda) la hierba | tu bondad satisface a la tierra. |
14 Tú haces crecer la hierba | |
pa que el ganado pase alimento a la garganta; | para que coma el ganado; |
también haces crecer las plantas | también haces crecer las plantas |
para el bien de necios y gente santa: | para el bien de toda la gente: |
15 el pan, que da fuerzas y que te levanta | 15 el pan, que da fuerzas, |
el vino, que da alegría, | |
el vino que alegra la cabeza | y el perfume, que da belleza, |
y el perfume, que da belleza, | |
16 Los cedros del Líbano, son árboles que expresan | 16 Los cedros del Líbano, |
que los plantaste, en agua abundante que los rodea. | árboles que tú mismo plantaste, |
tienen agua en abundancia. | |
17 En ellos anidan las aves que tu diseñas; | 17 En ellos anidan las aves; |
en sus ramas habitan las cigüeñas. | en sus ramas habitan las cigüeñas. |
18 se refugian los conejos entre las peñas | 18 En las montañas más altas |
y En las montañas más altas viven en ellas (y sueñan) | viven las cabras monteses, |
y entre las rocas | |
muchas de las cabras monteses, | se refugian los conejos. |
19 Tú hiciste la luna para medir los meses, | 19 Tú hiciste la luna |
y le enseñaste al sol a qué hora debe meterse. | para medir los meses, |
20 En cuanto el sol se pone, todo se oscurese | y le enseñaste al sol |
a qué hora debe ocultarse. | |
Es la hora en que rondan entonces | 20 En cuanto el sol se pone, |
todos los animales del bosque. | llega la oscuridad. |
21 A esa hora rugen los leones, | Es la hora en que rondan |
y te reclaman su comida buscando donde. | todos los animales del bosque. |
21 A esa hora rugen los leones, | |
y te reclaman su comida. | |
22 Pero en cuanto el sol llega | 22 Pero en cuanto sale el sol |
corren de nuevo a sus cuevas, | corren de nuevo a sus cuevas, |
y allí dormidos se quedan. | y allí se quedan dormidos. |
23 Entonces nos levantamos como se pueda | 23 Entonces nos levantamos |
para hacer nuestro trabajo, | |
para hacer nuestro trabajo, | hasta que llega la noche. |
hasta que llega la noche paramos. | |
24 Dios nuestro, muchas cosas tú has formado, | 24 Dios nuestro, |
y con sabiduría todas las has moldeado. | tú has hecho muchas cosas, |
y todas las hiciste con sabiduría. | |
¡La tierra entera está llena | ¡La tierra entera está llena |
con todo lo que hiciste en ella! | con todo lo que hiciste! |
25 Allí está la mar extensa | 25 Allí está el ancho mar, |
con sus grandes olas y su belleza ; | con sus grandes olas; |
en él hay muchos animales, | |
en él hay muchos animales, | grandes y pequeños; |
pequeños y grandes de todas clases; | ¡es imposible contarlos! |
¡todos ellos son incontables¡ | |
en verdad su cantidad no se sabe | |
26 Allí navegan los barcos con gente | 26 Allí navegan los barcos |
y vive el monstruo del mar inclemente , | y vive el monstruo del mar, |
con el que tu te ries y te diviertes. | con el que te diviertes. |
27 Todos estos animales de ti dependen, | 27 Todos estos animales dependen de ti, |
y esperan que llegue la hora | |
y esperan que la hora ya llegue | en que tú los alimentes. |
en que tú a todos los alimentes. | |
28 Tú les das, y ellos obtienen; | 28 Tú les das, y ellos reciben; |
abres la mano, y hasta que se llenen. | abres la mano, y comen de lo mejor. |
29 Si les das la espalda a ellos, | 29 Si les das la espalda, |
se llenan de miedo; si les quitas el aliento, | se llenan de miedo; |
se vuelven un puñado polvoriento | si les quitas el aliento, |
y simplemente se quedan muertos; | mueren y se vuelven polvo; |
30 pero tu espíritu envías | 30 pero envías tu espíritu |
y todo en la tierra cobra nueva vida. | y todo en la tierra cobra nueva vida. |
31 Dios nuestro, ¡que tu poder siempre viva! | 31 Dios nuestro, |
¡que todo lo que creaste sea para ti fuente de alegría! | ¡que tu poder dure para siempre! |
¡que todo lo que creaste | |
sea para ti fuente de alegría! | |
32 Cuando miras la tierra, se pone a temblar ella; | 32 Cuando miras la tierra, |
cuando tocas los cerros, ellos humo echan. | ella se pone a temblar; |
33-35 Que los pecadores desaparezcan de la tierra, | cuando tocas los cerros, |
y que dejen de existir la gente perversa. | ellos echan humo. |
33-35 Que los pecadores | |
Dios nuestro, ¡mientras tengamos vida | desaparezcan de la tierra, |
te alabaremos y te cantaremos himnos todo el dìa! | y que los malvados dejen de existir. |
con agrado nuestras ideas sean por ti Recibida; | Dios nuestro, |
¡tú eres, nuestra, mayor alegría! | ¡mientras tengamos vida |
te alabaremos | |
con todas nuestras fuerzas!¡Alabemos a nuestro Dios, | y te cantaremos himnos! |
con todas nuestras fuerzas!¡Sí, alabemos a nuestro Dios! | Recibe con agrado |
con todas nuestras fuerzas!¡Alabemos a nuestro Dios, | nuestros pensamientos; |
con todas nuestras fuerzas!¡Sí, con este himno al creador | ¡tú eres nuestra mayor alegría! |
¡Alabemos a nuestro Dios, | |
con todas nuestras fuerzas! | |
¡Sí, alabemos a nuestro Dios! | |
¡Alabemos a nuestro Dios, | |
con todas nuestras fuerzas! | |
¡Sí, alabemos a nuestro Dios! |
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