viernes, 10 de septiembre de 2010

SALMOS 146RAP

Otros beneficios: Para detener a quienes agraden a cualquier ser de la creación.
Plegaria por la salvación de la Madre Tierra.
Libro fuente: “Salmos Curativos”
” Còmo sanarse con la palabra divina”

Salmos 146
Salmos 146
Biblia en Rima (BR)
Biblia en Lenguaje Sencillo (BLS)
Copyright © 2008
Copyright © 2000
by Genaro Alberto Gamarra Castro
by United Bible Societies
Salmos 146
Salmos 146
Dios bendice a los que en
él confían
Dios bendice a los que en
él confían
1-2 ¡Alabemos a Dios! Yo quiero alabar al Señor,
1-2 ¡Alabemos a Dios!
y mientras tenga vida le cantaré himnos a mi Dios.
Yo quiero alabarlo,
3 No confíen en nadie, que no hay hombre campeòn
y mientras tenga vida
ni poderoso capaz de darles salvaciòn
le cantaré himnos a mi Dios.
3 No confíen en nadie,
que ni el hombre más poderoso
es capaz de salvarlos.
4 Cuando ese hombre muere polvo se vuelve;
4 Cuando ese hombre muere
y todo los planes que hizo ese día con él mueren .
se vuelve polvo;
5 ¡El Dios de Israel bendice a los que en él creen!
y ese día mueren con él
6-7 Dios hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que contiene.
todo los planes que hizo.
5 ¡El Dios de Israel
Dios siempre cumple sus promesas y todo:
bendice a los que en él confían!
hace justicia a los que son maltratados por los poderosos,
6-7 Dios hizo el cielo y la tierra,
da de comer a los hambrientos y menesterosos,
el mar y todo lo que hay en él.
y pone en libertad a los presos del calabozo.
Dios siempre cumple sus
 Promesas: hace justicia a los que
son maltratados
por los poderosos,
da de comer a los hambrientos,
y pone en libertad a los presos.
8 Dios da vista a los ciegos, levanta a los caídos
8 Dios da vista a los ciegos,
y ama a los justos . 9 de la gente sin patria Dios cuida,
levanta a los caídos
y sostiene a huérfanos y viudas.
y ama a los justos.
Dios hace que fracasen los planes de los malagradecida.
9 Dios cuida de la gente sin patria,
y sostiene a huérfanos y viudas.
Dios hace que fracasen
los planes de los malvados.
10 Ciudad de Jerusalén,
10 Ciudad de Jerusalén,
¡que tu Dios reine por siempre, amèn
¡que tu Dios reine por siempre,
por todos los siglos! ¡Alabemos
por todos los siglos!
a nuestro Dios a nuestro Rey!
¡Alabemos a nuestro Dios!






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